domingo, 25 de febrero de 2007

Lola y la gente

Y mi Lola, ¿qué preocupaciones tiene? Que no le falte comida y la ración de caricias. Ver qué día puede volver a escapar y hasta dónde llegará esta vez, qué cama es más blandita o más suave, cerca de qué radiadior está más caliente o en qué sombra descansa mejor, desde qué poyo se ve pasar mejor la gente, quién sale o entra ahora de la casa. Cómo colocarse mejor entre el teclado y yo, puediendo apoyar la cabeza para ehcar un sueñito si procede; que nadie le robe su espacio ni una pizca de atención... Casi casi como mucha gente.

miércoles, 21 de febrero de 2007

1987

Nunca sabes con qué pequeña o gran cosa te va a sorprender el día. Para mí han sido hoy los recuerdos de mis 17 años, traídos a la memoria de golpe por una foto de un anuario. Podía no haberlo visto si el operario que está haciendo limpieza en el local de al lado hubiera decidido quemarlo junto a tantas otras cosas que se convirtieron en humo y cenizas hoy. Pero le parecía mal, “son libros... y prefiero que los mire usted”. Vale, vale, gracias, ya los añado al caos de mi aula, no se preocupe. Y mira por dónde que al abrirlo veo una foto de Salva, un amigo, y a su lado Sergio, un novio de esa época. El novio de esa época, in fact. Pero claro, con 17 ó 18 años también... Pues nada, ya se me ha quedado esa sonrisa extraña de los que tenemos todavía recuerdos

sábado, 17 de febrero de 2007

enmovimiento

Porque la vida es un movimiento perpetuo
y sólo creemos parar
para coger aire y seguir moviéndonos.
Pero ni entonces estamos quietos.
Y no lo debemos estar.
Enmovimiento estoy, enmovimiento sigo.
Hasta que me alcance la Llorana
y me obligue a descansar.