jueves, 24 de mayo de 2007

Amor de madre?

Llegué a casa y la busqué, como siempre, para cerciorarme de que estaba bien. Desde muy pequeña la acostumbré a quedarse sola y nunca había pasado nada. Bueno, sólo una vez que la dejé encerrada y a oscuras, pero ese hecho no pareció traumatizarla.
Después de mirar en su cuarto, en la sala de estar, el cuarto de estudio, la habitación de mi compañera de piso… empecé a llamarla insistentemente: “¿Lola? Sal, venga. Mira lo que te he traído ¿Lola? ¿Lola?”
Comencé a ponerme nerviosa y temí lo peor. Quizá hemos dejado una ventana abierta y se ha caído por el balcón… No, no. El portero seguro que me hubiera dicho que habían venido los bomberos, la ambulancia y la policía a levantar el cadáver… O puede que se haya ido de casa y se haya perdido… ¡Dios!¡ Es tan pequeña! ¿Qué puede hacer en esta jungla de asfalto? Se asustará y… No, no.
“¿Lola? ¿Dónde estás?” Miro debajo de mi cama, de la otra cama. Dentro de mi armario, aunque he puesto el pulpo para que no lo abra… En el balcón otra vez, la cocina, el baño… no está. Definitivamente no está. Quizá…. ¡Efectivamente! En el armario de Sonia. Bien encerradita y sin poder salir.
“¡Sal de ahí! ¿Por qué no contestas cuando te llamo? ¡Uyyyyy! Mi chiquitina, qué susto me has dado!”

Definitivamente, si este minuto de angustia lo paso por un gato está bien que yo no vaya a tener hijos. No lo soportaría.

lunes, 21 de mayo de 2007

SIEMPRE

(Si quieres escucharla ve
aquí)

No me cansaría de decirte, siempre,
que eres tú mi más bella luna.
No me cansaría de decirte, nunca,
que eres tú toda mi fortuna.
No me cansaría de adorarte siempre
en esta vida
haría lo que fuera por tu compañía…

…siempre, siempre, siempre.

Siempre, siempre,
A tu lado quiero estar…
la lejanía es evidente entre tú y yo
y lo que nos hace mal.
Si estamos juntos ¿qué más da?
una mirada inteligente entre tú y yo
es más que suficiente.

No me cansaría de decirte, siempre,
que eres tú viva imagen pura.
No me cansaría de ser tu batalla diaria,
tu paz, , tu canción de cuna.

Y no me cansaría de adorarte siempre
en esta vida
haría lo que fuera por tu compañía,
siempre, siempre, siempre.

Siempre, siempre
a tu lado quiero estar…
la lejanía es evidente entre tú y yo
y lo que nos hace mal.
Si estamos juntos ¿qué más da?
una mirada inteligente entre tú y yo
es más que suficiente.

Cansada, agobiada
de ver a tanta gente.
Te miro a la cara y todo es diferente,
todo es diferente.

Me voy a la cama
descanso y me levanto,
te miro de frente y todo es diferente,
ya no pasa nada.
Te beso y digo

Siempre, siempre
a tu lado quiero estar…

Tú y yo es más que suficiente.

(Lantana)

domingo, 6 de mayo de 2007

pasa la vidaaaa, pasa la viidaaa

¿Qué es lo que estaba pensando? Que en esta vida, todas nuestras limitaciones se resumen en una sola palabra: tiempo.
Mientras volvía andando a casa viendo la gigantesca luna a punto de caer sobre nosotros, me he cruzado con gente. Observo a esta gente y me sugieren pensamientos que siempre avocan en mí. Por ejemplo esa chica de la minifalda y las piernas feas. O digamos no muy bonitas. Yo nunca he llevado minifalda porque no me gustan mis piernas. Y ahora pienso que si rebobinase 20 años, me pondría minifalda y ale.
También pienso en lo pronto que vuelvo a casa y lo barato que me sale estar achispada. Un gin-tonic, una cerveza mejicana y ya está. Nunca me gustó beber demasiado, ni salir demasiado, pero antes aguantaba más, a ve si la noche deparaba algo imprevisto, si ocurría el milagro o no sé qué, porque nunca he creído en la noche. Otra vez cuestión de tiempo.
Y ahora, en mi vida diaria, el tiempo se me escapa de las manos cada vez con más descaro, como se ha escapado del párrafo anterior. Se me escapa cada mañana, cuando no soy capaz de controlar el reloj, se me escapa al medio día, cuando no sé como han pasado dos horas, se me escapa por la tarde, cuando aún no he llegado a casa y son las 10, se me escapa por la noche, cuando decido acostarme a las 12 y es la una y cuarto que aún estoy en pie… Se me escapa, eso es. El tiempo no es un enemigo, no es un aliado, es. ES. Y no hay más. Así que… voy a disfrutar del tiempo. El tiempo perdido lo disfruto también. Es el que más me gusta, de hecho. Lo adoro. Perdido se llama, pero es dedicado a mi. Todavía estoy a tiempo, creo, de algo, de todo, de lo que sea, de lo que yo quiera. De lo que yo quiera.