Time, oh time!
A veces siento que necesito tiempo, más tiempo. Tiempo para pensar, tiempo para hacer. Pero lo que necesito realmente es que ese tiempo se me otorgue sólo a mí, que el resto del Universo se paralice, se congele como en una película y sólo yo pueda adelantar, hacer, pensar, descansar… ponerme al día de todo. De todo cuanto quisiera. De aprender lo que no sé, de practicar lo que sé hasta adquirir un dominio aceptable en cualquier circunstancia… en fin, ese tiempo que tantas veces ha recreado el séptimo arte. Será que es una sensación bien compartida, bien anhelada por tanta y tanta gente.
Siempre a vueltas con el tiempo… ¡¡Esto cada vez me gusta menos!! Porque cada vez adoro más conscientemente el tiempo que se me ha concedido.