lunes, 13 de abril de 2009

Ojos que no ven...

A veces, cuando camino por la calle miro hacia delante y me fijo en el paisaje que hay ante mi. Entonces cierro los ojos y, de cuando en cuando, los voy abriendo para no tropezar y seguir avanzando.
En la vida pasa igual. A veces vemos lo que hay y cerramos los ojos para descansar. Pero sabemos que los tendremos que volver a abrir.