lunes, 13 de abril de 2009

Ojos que no ven...

A veces, cuando camino por la calle miro hacia delante y me fijo en el paisaje que hay ante mi. Entonces cierro los ojos y, de cuando en cuando, los voy abriendo para no tropezar y seguir avanzando.
En la vida pasa igual. A veces vemos lo que hay y cerramos los ojos para descansar. Pero sabemos que los tendremos que volver a abrir.

2 comentarios:

Diabetes dijo...

Pero a veces, al abrirlos, ves: ¡Coño, Portugal!
¡Anda, he adelgazado!
¡La leche, Montecanal!
Y mola.

enmovimiento dijo...

Sí... la verdad es que sólo poder volver a abrirlos, ya mola.