viernes, 2 de marzo de 2007

Latiendo

Mi corazón está
esperando y esperando.
Cuanto más piensa y espera
más se olvida de vivir.
Late, un, dos, late.
Bombea, tres, cuatro,
cinco, (...)
susto, aire
seis, siete-ocho.
Late, late, late.
Vive, actúa, no esperes.
Late, late, late.

4 comentarios:

Diabetes dijo...

Personalmente me encanta no hacer nada en ocasiones... aunque efectivamente estoy de acuerdo. Por ello el francés, los bailes de salón, el gimnasio, la antropología, la lectura y los intentos de búsqueda de sexo o pareja.

enmovimiento dijo...

Personalmente también me encanta no hacer nada en ocasiones. Aunque como tú, ocupo mi tiempo con múltiples actividades que intento no sean algo mecánico, más bien algo que me procure sensaciones agradables, vida. Pero me doy cuenta con tu post de que me olvidaba de algo. Quizá sea el momento de comenzar con esos intentos. ¿Estaré dejando de ser asexual? Y, ¿por qué siempre todo acaba con el mismo tema?

Diabetes dijo...

Porque probablemente el (buen) sexo es el mejor antimalosrollos que existe.
Y porque hay tíos que están muy buenos, claro.

Anónimo dijo...

Vaya, en estos días de ausencia me he perdido algo? Dejar de ser asexual a las puertas de la primavera es lo mejor que puedes hacer. Y seguir latiendo.